Aun los fines más validos que pueden expresarse por palabras harán, como la palabras, más daño que beneficio, a menos que se reconozca que no son fines, sino más bien sugestiones para los educadores respecto a cómo observar, cómo privar adelante y cómo escoger para liberar y dirigir las energías de las situaciones concretas en que se encuentran.
DEWEY John; Democracia y educación (Una introducción a la filosofía de la educación); 2ª Ed; Ed Morata; Madrid, España; 1997; ISBN: 84-7112-391-6 pp.98
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